El estilo nórdico ha ganado popularidad en el mundo del diseño de interiores por su elegancia, simplicidad y funcionalidad. Originario de los países escandinavos, este estilo se caracteriza por espacios luminosos, líneas limpias, colores neutros y materiales naturales. Si estás considerando una reforma integral en Madrid y te gustaría incorporar el encanto del estilo nórdico en tu hogar, aquí tienes algunos consejos y trucos para lograrlo con éxito.

1. Aprovecha al Máximo la Luz Natural: Espacios Luminosos y Abiertos

El estilo nórdico se caracteriza por su luminosidad y amplitud. Aprovecha al máximo la luz natural de tu piso eligiendo colores claros para las paredes, el techo y el suelo. Utiliza pintura blanca o tonos neutros como el beige, el gris claro o el nude para crear una sensación de amplitud y luminosidad.

Si tu piso tiene poca luz natural, puedes instalar grandes ventanales o tragaluces para que entre más luz. También puedes utilizar espejos estratégicamente ubicados para reflejar la luz y amplificar el espacio.

2. Colores Neutros y Tonos Pastel: Elegancia y Serenidad

El estilo nórdico se caracteriza por su paleta de colores suaves y neutros, como el blanco, el gris, el beige y los tonos pastel. Durante la reforma, elige estos colores para las paredes, los muebles y los textiles para crear un ambiente sereno y relajado en tu piso en Madrid. Los tonos claros ayudarán a resaltar la luz natural y aportarán una sensación de calma y tranquilidad a cada estancia.

3. Materiales Naturales: Belleza y Autenticidad

Los materiales naturales son una parte esencial del estilo nórdico. Durante la reforma, opta por materiales como la madera, el mármol, el mimbre y el lino para añadir calidez y textura a tu hogar en Madrid. Incorpora elementos de madera en el suelo, los muebles y los accesorios para crear un ambiente acogedor y natural. Además, añade toques de mármol en encimeras y detalles decorativos para un toque de elegancia y sofisticación.