Suelos para una reforma integral
Todos los detalles cuentan y tienen su importancia a la hora de hacer una reforma integral. La elección de los materiales que usarás también es una de las decisiones más importantes y es normal que tengas dudas debido a la gran variedad que hay.
El que un espacio parezca más o menos confortable, que cuente con tu personalidad, más frío o más cálido, más rústico o más elegante, todas estas decisiones se tienen que tomar con una consideración previa porque te acompañaran cada día durante mucho tiempo en casa.
En este artículo te daremos algunas pautas a seguir en la elección de un buen material para cada uso y estancia.
Antes de empezar tenemos que hablar del presupuesto. Cada persona se marca uno máximo a la hora de hacer la reforma integral, y eso también pone el límite en el momento de elegir un material u otro. Esta cantidad de dinero se iré dividiendo en las correspondientes partidas de la reforma y una de estas serán los materiales (de mayor o menor calidad según el presupuesto). La ayuda de unos buenos profesionales puede ser crítica para que esto no sea del todo así, y poder conseguir muy buenos materiales y resultados con un presupuesto más humilde. Lo importante es administrar bien el dinero y no despilfarrarlo, actuar con cabeza y asesorado.
Los materiales y acabados te darán la posibilidad de crear diferentes ambientes que luego tu mismo reforzarás con mobiliario y decoración.
Cuanto más decididos tengas los materiales que vas a utilizar, más preciso será tu presupuesto.
Ten en cuenta que intervienen mucho factores en el hecho de elegir un material u otro ya que no es igual el tipo de casa (de la playa, en el campo, piso en el centro de la ciudad), el estilo decorativo que más se adapta a ti (minimalista, recargado, arriesgado, alternativo, ecológico), o por ejemplo las condiciones climatológicas del lugar. Dependiendo de estos aspectos entre otros, tendrás que elegir materiales.
Aquí te dejamos algunos consejos a tener en cuenta a la hora de la elección:
- Busca equilibrio y unidad entre los materiales que elijas.
No significa que no se puedan crear contrastes para cambiar de estancia, sino que es importante que exista una armonía global en la vivienda. Por ejemplo, puedes combinar un suelo de parquet en la vivienda y en los cuartos húmedos como cocina o baños, utilizar baldosas hidráulicas. Estos contrastes casan a la perfección y le da un aspecto muy moderno.
- Haz distinción entre los materiales interiores y los exteriores.
Utiliza cada uno de los materiales donde corresponda. No es recomendable mezclarlos ya que no están destinados para eso y pueden surgir luego problemas. La durabilidad y resistencia de un material va ligada a las características del ambiente. Colocar baldosas en la terraza no será la mejor idea, aunque sean resistentes, lo son para el interior de la vivienda donde no hay cambios tan drásticos de temperatura. Mejor colocar algún tipo de piedra que nos garantice calidad.
- Apoyarte en el material para las sensaciones.
Si tu casa no cuenta con muchos metros cuadrados, puedes sacar partido del material y apoyarte en él para que parezca más grande. Por ejemplo, en un baño de dimensiones reducidas puedes optar por baldosas de dimensión media – grande para evitar que haya muchas juntas y en tonos claros. Si te gustaría que tu salón diera sensación de calidez puedes optar por parquet o tarima para lograrlo.
- Porcelánicos.
Es importante pensar en el mantenimiento que necesita cada material y el tránsito que tiene nuestra casa. Hay veces que por mucho que nos guste un tipo de suelo, no es compatible con el ritmo de vida de la vivienda. Un suelo de madera con una mascota tampoco es de las mejores ideas, puedes plantearte suelos laminados o vinílico que imite la madera. Tendrás unos resultados similares pero resulta más sencillo de colocar (abaratando la mano de obra) y es más resistente.
Del mismo modo pasa en las paredes. Por ejemplo en la cocina, un azulejo que tenga muchas hendiduras donde pueda acumularse suciedad no será una buena idea. Hay que pensar más allá del diseño.
Una vez comentados estos consejos, hablaremos de los materiales y cual puede adaptarse más a ti y a tus necesidades.
TIPOS DE SUELOS
El suelo es un cambio fundamental para dar un cambio de imagen en la vivienda. Colocar un material de calidad será decisivo y nos dará seguridad, comodidad, confort y aislamiento.
- Tarima flotante o suelos laminados.
Es uno de los materiales más utilizados en las reformas integrales. No solo por su fácil instalación, sino por los resultados. Dotarás a la vivienda de la calidez que estabas buscando a un precio reducido. No necesitan mucho mantenimiento de acuchillarlos o de barnizarlos, aunque si es cierto que no soportan bien la humedad. Si tu casa está en una zona húmeda y te has decantado por este tipo de suelo, también existen con propiedades de antihumedad pero ya no será tan económico.
- Parquet.
También es muy utilizado en las reformas para aportar confort, elegancia y buen aislante térmico a la vivienda. Tiene un contra y es el mantenimiento periódico que necesitan, además no resisten muy bien los cambios de temperatura.
- Cerámicos.
Dependiendo del tipo de barro que se haya usado, dará una calidad u otra. El gres es el suelo cerámico más popular con una durabilidad muy alta ya que está formado por una clase de barro muy resistente. Si es una baldosa gres rectificado además de ser muy resistente, será fácil de limpiar y de mantener, claro está que la cerámica no dará la sensación de calidez que te puede aportar la madera. También cabe señalar que no son muy resistentes ante los golpes secos y no es de extrañar que se rayen.
- Porcelánicos.
Son suelos cerámicos pero hechos con una sola cocción, de tal manera que son más resistentes frente a roturas y además permiten la imitación de otros materiales como por ejemplo de la madera, el mármol o la piedra natural. Tiene una solida composición y apariencia, por lo que se puede incluir en espacios de gran afluencia y tránsito o incluso en fachadas. Estos suelos absorben muy poco agua y no tienen problema en los cambios bruscos de temperatura. Al ser tan resistentes, puedes encontrar baldosas de mayor tamaño que de cualquier otro material.
- Vinílico.
Es un suelo autoadhesivo que se instala bajo planchas o en láminas, por lo tanto su instalación no requiere de gran dificultad. Son bastante económicos, fáciles de limpiar y la variedad en sus diseños es infinita. Puedes colocarlo en cualquier parte de la casa pero hay que tener en cuenta que su calidad y resistencia no es muy elevada ya que su principal componente es el plástico.
- Piedra natural.
Es una muy buena opción como material para tu reforma integral. Puede que su precio es lo menos atractivo, pero si puedes permitírtelo, es un acierto seguro. El tipo de piedra que utilicemos hará variar su coste sustancialmente. Son suelos resistentes, garantizan durabilidad, versatilidad e impermeabilidad. Además puede convertirse en un elemento clave de la decoración de tu casa, por lo tanto busca una piedra que se adapte al estilo de tu casa.
Para un suelo interior podemos recomendarte 3 tipos de piedra:
- Mármol: Una de las piedras naturales más duras y resistentes del mercado. Es una piedra conocida por su belleza y elegancia.
- Pizarra: Este tipo de piedra tiene la capacidad de adaptarse a todo tipo de estilos. Este tipo de suelos suelen ser resistentes y consistentes. Tiene un tono característico negro, por lo que lo convierte en un aliado muy elegante y exclusivo.
- Caliza: Puede destacar por su ligereza y simplicidad. Aunque existen una gran variedad de tonos de esta piedra. Ser un material tan poroso también hace posible que se pueda instalar en exteriores.
Dentro de los suelos de piedra natural exteriores recomendamos 2 tipos:
- Travertino: Se trata de una variación del mármol. Es un material tan bello que convierte cualquier espacio donde se coloque en un espacio exclusivo y único. También tiene unas características internas que lo convierten en un material sencillo para trabajar.
- Cuarcita: Se trata de un material muy utilizado por sus características. Alta resistencia a los cambios de temperatura, durabilidad y absorción de agua. De manera natural se encuentra en tonos marrones pero es posible que esté disponible en tonos blancos o negros.
- Microcemento.
Su aspecto imita al hormigón pulido, por lo tanto si quieres que tu vivienda tenga un aspecto industrial moderno, es una opción que está muy de moda. Este tipo de suelos no genera escombros en la construcción, se adaptan a cualquier superficie (por lo que no hará falta quitar el suelo anterior para instalarlos, excepto si es parquet) y no son porosos, así que tendremos una superficie sin muchas juntas e impermeable. Son suelos que no se deben limpiar con lejía o productos que la contengan.
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